sábado, 10 de enero de 2015

Tres Veces Seis




De nuevo los dados marcaron un seis. - ¡Ja, tienes que abrir la barrera!- le dije con ilusión (aunque pensando " ¡a ver si esta vez es "la buena!") Y de nuevo me adentré en su camino, me puse frente a él, a tiro.
Cuando ya te han comido un par de veces, a la tercera que pasas lo haces como saltando al vacío, sin mirar atrás, lo más rápido posible y sabiendo que el lobo de la incertidumbre está detrás y aún no tienes claro si es doméstico o su lado salvaje terminará de nuevo por echarte de la partida. Pero ¡ahí estás! te ha abierto la barrera y tu, sin más y pese a las advertencias del verde y del amarillo, pasas delante del rojo, dejando de nuevo tu destino a la suerte de un dado lleno de kilómetros y libres albedríos. Deseando que esta vez los colores se fusionen en armonía, algo que sabes ya difícil por el interior de uno y el exterior del otro. 
Pero la partida continua, y quedan aún muchas barreras por desbloquear, muchos colores intermedios por descubrir. "¡P'alante, tira el dado que  de nuevo te toca a ti!".


dos...

1 comentario:

Nono Vázquez dijo...

Y que no salga un cinco, porque entonces la obligatoriedad es la de salir de casa. Y se está tan agusto en casa algunas veces...