viernes, 3 de mayo de 2013

¡De Año En Año!





Y andan...
             (algunos se giran de vez en cuando para devolverte aquel abrazo; otros simplemente andan...)

     Atrás quedaron muchos mayos; muchas risas, pellizcos, miradas y suspiros entre faroles y rincones del Albayzin. Todo eso quedó atrás, pero el magnetismo atemporal de la verdadera amistad vivía ya entre ellos desde hace muchísimos años.

 Hace un año vino de su actual Toulouse, catamos alguna de las tapas del concurso anual de tapas que ya es costumbre en mi localidad (ella y yo siempre fuimos fáciles de conquistar en temas culinarios), y cuando llevábamos un rato de charla me lanza, sin darme tiempo alguno a que me sitúe con firmeza en la silla ni nada: "¡Qué me he casado!"- Zas!!! así en frío... !! Aluciné, aluciné gratamente, y me alegré muchísimo por ella. AMIGOS, compañeros de travesuras y estrujadores de los últimos años del teenagerismo, y de esos primeros enfrentamientos con la vida real (esa que no sale en los cuentos de nueve páginas).
¡¡¡Asen se había casado!!! Y yo, y la verdad no sé aún explicar bien el porqué, no podía aflojar las mejillas de felicidad que tenía cuando me lo dijo. (¡Quedan ya tan pocas cosas auténticas en esta vida, que cuando nos hablan, simplemente del ciclo de la vida de un amigo, y de su felicidad, se nos pega en solo segundos!)



Ella volvió a Toulouse. Con su pareja, con Víctor, y estrujaron cada minuto, de sus muchos que vendrían por delante... (excursiones, celebraciones, reuniones, anécdotas laborales, en fin...vivir...)

Hace unos días recibí un sms de ella diciendo que estaba por aquí y que nos tendríamos que echar unas tapas antes de que se volviera... Comenzamos por mi barrio, para luego acercarnos a la zona de bares del ayuntamiento. -"¿Cómo te vaaaaa?"- "¿Y a ti?" (risas, tapas, vino, risas, resúmenes, etc... hoy en día gracias o no a las redes sociales, sabemos el día a día de quien queramos saber) Íbamos a pedir la segunda, cuando me salta: "¡ESTOY DE CUATRO MESES...!" Casi le espurreo el trago de vino dulce que me estaba tomando en toda la cara. -"¿Có..Cómo?... ¿De verdad?"- Y si, era de verdad, Asen, mi amiga desde sus inicios de instituto, de nuestras primeras carreras de casi enamorados, en aquellos años de escondidas, lluvia y rosas, ¡IBA A SER MADRE! Estaba tiritando de felicidad, se me pusieron los pelos de punta y así estuve durante el resto de la mañana, alegrándome con la sinceridad más extrema que en los últimos años he tenido con alguien. Otros muchos de mis círculos han ido adentrándose en el laberinto maravilloso de la paternidad, pero ¿ASEN? (Aún lo pienso y alucino con la noticia) Ella sabe que vale más un rostro que mil palabras...y el rostro que yo tuve el otro día durante toda la mañana era como si hacemos permanente el rostro de un peque de 3 años y pico cuando le compran sus padres su primer y ENORME algodón dulce en el primer día de feria.

Bueno...voy a dejarlo ya por que de Asen y sus entresijos podría escribir un librazo... y alegraría las primaveras de mas de uno...

              ¡FELIZ VIDA junto con tus personas amadas, las que tienes, y las que están ya ahí!
                                                         

 El olor a jazmín y paredes encaladas siempre engrandecerá cada primavera. 

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