¿Dónde está la, tan bien inventada por Lewis Carrol, Reina de Corazones, y su obediente ejercito, cuando uno más lo necesita?
Nada más ver aparecer por el horizonte a los tres drogados esos subidos sobre sus camellos repartiendo cholocate y otros estupefacientes a los niños para engancharlos desde jovenes, se les cortara la cabeza uno a uno y se les pinchara en un palo estas tres semanas que dura la navidad; veras como a muchos se les quitaba tanto chomineo y tanto espíritu navideño.
Y al del pijama blanco y rojo (coca-colo) lo confundierán con una bandada de patos en plena veda de caza y le pegaran dos tiros y otros dos más al reno ese que parece un burdel con parpadeos rojos..´
Mas de uno (yo el primero) pasariamos una entrada de año y una época navideña mucho más feliz y sin tantos protagonistas ni tantos regalos volando por el cielo o envueltos colgando de camellos...
¡Qué para camellos ya hay bastantes en Pinos!
1 comentario:
Que los quemen en la plaza del pueblo y cuelguen sus cadáveres en la entrada, para que sirva de ejemplo a los venideros.
Qué bien sienta un poquito de sangre antes de empezar a currar.
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