jueves, 24 de abril de 2014

EN GRANADA, CÓMO EN LAS VEGAS, ¡TODO PUEDE PASAR!


Como ya estoy convirtiendo, poco a poco en uno de mis hábitos "saludables" que más ansío, los miércoles (antiguos #hoyesdiaX) toca GRANADA; toca reencuentros, toca sol, toca gastronomía (esta parte baretuna me encanta) y por las tardes/noches toca dejarse llevar por el tito J. Lens y sus "programaciones" (presentaciones, debates, exposiciones y por supuesto JAZZ).

Pero ayer no fue uno de esos miércoles cualquiera (si es que se le pudiera llamar así al "estrujage" bestial que le saco a cada minuto que paseo por este reino vecino. Ayer tocaba rodearse de sonrisas, de abrazos, de locuras, de recuerdos, de playas, de idas y venidas; tocaba rodearse de amistad, rodearse de Barbara.


                                                   















Es mágica....son miles de "bulanicos" apelotonados y hechos una persona, inquieta, imparable, sorprendente, (me podría tirar el día "adjetivizándola" desde mi subjetividad. Nos hicimos grandes amigos hace muchos años ya). Gente así queda poquísima en el mundo. 

 Después de “solearnos” a base de cañas y gins por la plaza de la romanilla, la calle de las teterías, y los bares de los históricos puentes que atraviesan la Acera del Darro.
 Me despedí de esta primavera hecha persona, y de sus amigos, llegando al barrio del Realejo donde había quedado para una gran cita con el cine, los cortos, los documentales, y la denuncia social. Realidades que escuecen, y tratan de movilizar el alma de las personas que vemos las injusticias en los telediarios, mientras cortamos el pavo al horno de navidad rodeados de familiares y amigos. Motivar la acción de arriba hacía abajo y viceversa es uno de los fines de este tipo de cortos documentales. Una vez más el cine como incentivo a la acción, al cambio y a la denuncia social de las grandes injusticias mundiales. Pero no soy yo quien para hablar de esto estando rodeado de estudiosos de la materia como mi tito Lens y sus afines (para muestra este artículo que publicaba ayer Jesús Lens a razón del tema que nos iba a reunir en el Palacio de los Condes de Gabia para la proyección de AQUEL NO ERA YO

                                      













 Y para seguir con lo dispar del día no se podía rematar la noche de otra manera que “reencontrándome con la madre naturaleza” en pleno centro de Granada; en la calle que hace espalda con el Teatro Isabel La Católica, hay un taberna haciendo esquina que se vio sorprendida por un manjar que no tenían en la carta esa noche; JABALÍ, fresco no, FRESQUÍSIMO. Un auténtico jabalí bajo de los montes de la Alhambra para sorprender a los clientes de los transitados bares de esa zona, y alertar a las fuerzas de seguridad y autoridades competentes en esa materia. (ver noticia) 


¿Qué más se puede pedir?
 ¡Bueno, si... faltó algo... pero eso ya me lo reservo para mis amigas las feromonas!






No hay comentarios: