41 años de casados.
¡FELICIDADES!
La verdad que no tengo muy claro ni como se conocieron, ni que fue lo que a ella le enamoró de él (al contrario si, ya que nada más verla quedaría prendado pues mi madre en esos años era espectacularmente guapa).
Digo yo que trabajando él donde trabajaba (en la tienda de Vicente; por esos entonces...solo había un par de tiendas de "ultramarinos" importantes por la zona y la de Vicente, en "La Tejuela" era una de ellas) habrían ido a comprar allí con su familia alguna vez.
Mi madre era de una aldea a 8 kms. de Alcalá La Real, de La Pedriza. Y, seguramente en verbenas allí y aquí ya se irían siguiendo los pasos...
Me constan rumores de las amigas de mi madre por esos entonces de que, dado el buen vestir, y el buen porte que se gastaba mi padre los domingos, SU día libre por excelencia, "aquel muchacho podría ser ....ya sabes... invertido"... (no es normal que se arregle tanto los domingos)... ¡Ayyy...que equivocadas estaban las artistillas esas! Pues anda que no le gustaba luego a mi padre el "arte de la procreación" (mis tres hermanos y yo, damos fe de ello).
El caso es que por esos tiempos la cosa se ponía muy apretailla para la gente del campo sin grandes posesiones o sin trabajo fijo...y llegó la famosa oleada de emigrantes españoles a Suiza de los años 60... y mi abuela materna arrambló con sus hijos...y se fueron a vivir a un pueblo de dicho país.
Por esos entonces... el cortejo ya había tenido su fruto y ya estaban "ennoviaetes" los susodichos homenajeados hoy. Mi padre escribió una carta a mi madre diciéndole que se viniera, que la relación a distancia no podría ser, y mi madre se volvió a Alcalá La Real, donde un lluvioso día como hoy hace 41 años contrajo matrimonio con aquel hombre del que estaba enamorada, aquel hombre que le sacaba unos 7 años de diferencia de edad, pero con la seguridad de que había acertado, la tranquilidad de que él sería el hombre de su vida y juntos formarían una vida llena de alegrías y satisfacciones. Para cuando pasados muchos años, mirasen atrás vieran que mereció la pena el esfuerzo, los viajes, las presiones, las cartas, las dudas, etc...
Y aquí están; él ya jubilado y redescubriendo lo que es vivir. Ella, a su lado, enamorada como los primeros días, y llena de vitalidad (les encanta meterse en todo tipo de fregaos, comunidades, hermandades, jaleos familiares, y que no les falte...)
(Estoy escribiendo esto y, la verdad, es que me está dando una envidia sana que te cagas...)
Son un gran ejemplo de matrimonio para la gente que empieza en esa nueva aventura, y también para los que ya llevan años en ella.
Me siento muy afortunado de los padres que tengo; que se quieren, se complementan, se aguantan, superan adversidades, e infunden un halo de confianza y seguridad a quienes los rodean...
Hoy cumplen 41 años de casados. pero aún tienen cuerda para darle 10 vueltas al mundo si hiciera falta.
¡Enhorabuena Papa; Enhorabuena Mama!
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