lunes, 14 de noviembre de 2011

EN CAMISA DE ONCE VARAS




EN CAMISA DE ONCE VARAS

Y es que si hubiera universidad sobre este tema... podría ir a impartir un master perfectamente.
Con la de cosas que me quedan por resolver, con la de "problemas" que se me vienen encima, y parece que  con el roce me imanto, y se me pegan el doble de "movidillas circunstanciales" de versátil solución.
El problema es cuando me implico demasiado en "alguna de las causas" y ya entran las subjetividades, los afectos, la visión concupiscible por encima de la racional, y la pizca de bondad que me llevé conmigo al salir del vientre materno (que allí dentro había bondad para dar y regalar, ¡jo que bien se estaba allí!). Entonces, sin comerlo ni beberlo estás ya con el fango de la cuestión hasta el cuello y te dices: -"¡Tranquilo si has lidiado en plazas peores!"- Pero en el fondo te dices... -"con lo fácil que podría ser todo y como me lo complico a cada paso que doy"-.

En fin... que aquí me tienes otra vez en la tienda de souvenirs comprando unos manguitos potentes para aguas turbulentas...

                                                                                         Hasta Pronto.
                                                                                                                                    ruyelcid




3 comentarios:

Begoña dijo...

¡¡¡Uy,uy, uy!!! si que había bondad allí dentro, y se estaba muy agustito. Ser bondadoso está bien, pero ¿y que hay de ti?

LA CASA ENCENDIDA dijo...

¡Ay niño, cuídate más!
Besicos muchos.

Maria de los Angeles dijo...

Es que a veces sin quererlo te implicas más de lo que quisieras! Y cuando te ves dentro del problema no quieres salir por que sabes que la tormenta pasa y que lo que deja no ha cambiado nada de lo que cocnocias. Ánimo!!