miércoles, 23 de febrero de 2011

DE PIEDRA



Y otro añito más que va pasando; con mis trampolines, sin pensar ni siquiera la posibilidad de que abajo haya o no piscina, mis arenas movedizas, descubiertas demasiado tarde, mis maniquíes de inteligencia artificial, mis soles, que no le ganan la partida a mis nubes, y mis relojes, que por más vueltas que les de dejan pasar el tiempo, muy a mi pesar.

Pasan los años, cada pego las ostias más grandes, y cada vez se endurece más mi psiquis y cualquier atisbo de suaves sentimientos.




5 comentarios:

Anónimo dijo...

La dureza es engañosa...
Piensa en un árbol, esa corteza...¡Duro a primera vista!..pero no, el árbol es flexible, muy flexible; y es mas bello aún si cabe cuando se deja acariciar por el viento...

Hay que ser árbol

Begoña dijo...

Bizcochos, hay, pero hay que encontrarlos. A veces llegan cuando no los esperas.

CINEXIM dijo...

No me lo creo, tú eres un tío muy sensible. Por cierto, ¿ha sido tu cumpleaños?


Un abrazo!!!

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Hola guapo, ¡cuanto tiermo, eh!
Procura no endurecerte, sino aprender de los tropezones, si no fuera por ellos estaríamos todavía en babia. Lo bueno es quedarse con lo mejor y desechar lo que no nos sirve y siempre estaremos a tiempo de subirnos al carro y ser lo que queremos ser y si no, ¡mírame!
Besicos muchos guapo.

ruyelcid dijo...

¿Mi cumpleaños?