Manipulando la famosa cita de Bertolt Brecht diré que:
Hay hombres que piensan un día y son buenos. Hay otros que piensan un año y son mejores. Hay quienes piensan muchos años, y son muy buenos. Pero los hay que no piensan nunca: esos son los prescindibles."
Llevo años tratando con un individuo que, dicho sea de paso, en los primeros encuentros, parecía interesante y digno de entablar conversación, pero era todo un blando espejismo. No tardé mucho en calar (es lo más que se puede hacer con un melón) al sujeto en cuestión, y es que una de las cosas que saco en claro de mi trabajo es que ha reforzado mi capacidad de análisis, observación y discernimiento de las personas a las que trato (cual psicólogo-barman). Estirado, de esos que intentan mirarte desde arriba, manipulador (con los que puede), arrogante con tintes narcisistas y, como decimos por mi tierra, un GILIPOLLAS en mayúsculas.
Es el típico rapaz (y es situarlo por encima de sus posibilidades, dado la inteligencia innata de los rapaces), que solo sobre vuela en áreas donde observe algún ápice de carne, u otro beneficio por encima de todo. Su técnica consiste en ir destruyendo a los posibles competidores por su presa o eliminando posibles obstáculos físicos, imposibles de eliminar pues están ahí desde tiempos remotos con la sabiduría que eso implica. Al principio, el sujeto se pavonea y presume de sus éxitos iniciales, sin saber que a los que el mira "desde arriba" están ya advertidos de sobra y entrenados es causas inútiles como la suya, hasta que, llegado el día en el que el sujeto alcanza el nivel máximo de gilipollez el resto de personas que usan las neuronas y los cinco sentidos para algo más que estorbar, ejecutan su suave, delicioso y sutil ataque.
El día ha llegado, y paso a paso iremos quitando ladrillos de "su pedestal" para bajarlo de los cielos y que vea la realidad desde las llanuras de la gente racional.
3 comentarios:
qué buen amigo-bloggero eres raúl,
gracias por pasearte y decirme cosas bonitas.
un beso
bueno bueno...
el otro dia cuando firmé no leí esta entrada...
Me ha sorprendido bastante el "tono"...nada que alegar, solo decirte que yo no creo, en ninguna medida, que los individuos que "no piensan" son los prescindibles. Yo mas bien pensaría en los Mal pensados...que quizá sí que son menos agradables.
Yo aplaudo el vacio.
Un beso ruy
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