lunes, 23 de agosto de 2010

¡Entonces quedarían muy pocos!





Anoche vi, por fin, ROPE (La soga, Alfred Hitchcock). Al igual que en Taxi Driver, me fustigo por no haberla visto antes (ya casi no me queda espalda donde azotarme por estos males); pero, por otro lado, verla ahora, después de haber visto muchas antes, haber leído algunos libros sobre el director, y, como me dijo anoche "una compañera en la sala de cine" fijarme muchísimo más en los detalles, me hace estrujar mucho más las pretensiones del film en su globalidad.

Cómo ya charlé anoche con mi adjunta de sofá y he leído después en varias webs de cine. Es obvio el juego con los razonamientos de Nietzche y sus teorías en alza del superhombre, usando como argumentación-justificación para el asesinato, la busqueda de la perfección en éste y el menos precio a los seres inferiores, menos dignos.

Entrando en aspectos más técnicos de la película, además de pasar por ser la primera película en color de Hitchcock, el director pretendía rodarla en una sola toma, intento imposible pues las cámaras, en esa época, solo podían grabar 10 minutos seguidos; así que usaba cualquier lugar oscuro del plano, una chaqueta, la parte trasera de un mueble, para disimular el cambio (técnica que nos acerca más al metodismo extremo del director y a su continua innovación en aras del realismo de la película y la tensión que ésta debe transmitir)

El aspecto de la homosexualidad de los personajes, es algo que aunque se nos había pasado por la cabeza, yo casi descarté al nombrar una de las actrices (Joan Chandler - Janet) su antiguo noviazgo con el protagonista en cuestión (John Dall - Brandon). Es algo que yo lo había interpretado como una buena amistad forjada durante la formación académica compartida por ambos, pero que, después de leerlo en varios blogs de cine, veo que era también una puntualización formal en el desarrollo y confianza entre los dos "asesinos metódicos"

"- Brandon: Claro. Nunca emprendo nada si no estoy seguro de que va a salir perfectamente. Siempre he procurado fomentar en mí el talento artístico. El crimen también puede ser un arte. La pasión de matar puede satisfacerte tanto como la pasión de crear. Philip ¿te das cuenta de que lo hemos hecho exactamente como lo habíamos planeado? Ni siquiera hemos cometido el más mínimo error. Ha sido perfecto."

"- El crimen es, o debería de ser un arte. Tal vez no uno de los 7 establecidos, pero un arte al fin y al cabo. Y el privilegio de cometer un crimen debería reservarse únicamente a los individuos considerados individualmente superiores."