Días como hoy me acuerdo muchisimo de ella; estoy cansado, de servir a la gente...de ver sus caras, de sentir en mí sus pensamientos, de analizarlos hasta desgastarlos, de dañarlos y consumirlos por dentro, de que me dañen, que me analicen, que me desgasten, que saquen mi lado oscuro, que me envilezcan, que me vuelvan serio y triste.
Cuando me abraza me siento sosegado, relajado, seguro, todo se vuelve blanco, y floto y me alejo,,,,, y me alejo.
El miércoles que viene me iré a Granada con ella, en plan tranquilo, a cargarme las pilas para afrontar con fuerza la Semana Santa, allí intentaré sonreír, tomar te, relajarme, tumbarme y que me abracen y me transmitan algo de paz, algo de luz blanca.
¡La amo! La amo por la mujer que quiere ser. Y me encanta de ella la mujer que casi es.
5 comentarios:
Cuantos momentos de esos necesitamos para desvincularnos del mundo y para desintoxicarnos de la monotonía.
Cuantos...
Siempre hace falta alguien que nos haga sentir que somos útiles y estamos aquí por algo.
Y si no al menos nos queda valectronic y su surtido erótico-festivo.
Disfruta esos momentos, al fin y al cabo es de las pocas cosas que nos hacen ser "persona" en este mundo deshumanizado que estamos creando.
grande raul
nuenos sentimientos son esos
animo!
eso se refiere a una generacion entera de diez años, desde lso 80 hasta los 90.
yo tambien he visto esas series por influencia de mi hermana
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