El viento sopla de derecha a izquierda esta mañana.
(ojalá estuvieras aquí)
Desde mi ventana brilla todo color plata usada.
Mis paredes, tan finas como mis ganas,
venden, al cien por cien rebajada, demasiada intimidad.
(ojalá estuvieras aquí)
El cielo no abrió, nunca más, mi corazón*
tu no volviste a entrar con tu quirúrgica precisión.
(ojalá hubieras estado aquí)
Invertí en cemento de secado rápido.
Construí paredes dobles.
Me volví egoísta con el lub y el dub*** de mi corazón.
Ya solo tocarían para mi y en noches contadas.
Dejé una ventana en el espacio exacto
para dejar pasar tan solo la luz de mi realidad**
(ojalá se cumplieran alguna vez mis ojalaces)
*: Gracias Fabio.
**: Gracias Platón.
***: "El latido de un corazón produce dos ruidos, cuyas onomatopeyas habituales son “lub” (primer sonido) y “dub” (segundo sonido). Estos sonidos corresponden al cierre de las válvulas cardíacas.
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