domingo, 3 de enero de 2021

EL "METE-SACA" YA NO DESTACA

 




   Follar, follar, follar.

        "Yo follo más", "Quiero follar", "Me la follaba...", etc.

Miles de expresiones con esa palabra tan acotada y limitada en la mente de muchos y tan subjetiva, amplia, indefinida, variable e ilimitada en la mente de aquellos que levantan las persianas para mirar más allá.


Cada vez es menos tabú las conversaciones entre cafés, copas, vinos, etcétera con tu gente de confianza sobre el sexo, sus pormenores, sus avances, su psicología, y sus formas. Pero todavía escucho entre mis bosques a los lobos que tan solo "cazan" como se ha hecho toda la vida "de dios" y tras placar su hambre se quedan satisfechos con la proeza y punto final.

He tenido la suerte, estas dos últimas décadas sobretodo, de rodearme de amistades de corte mental ilimitado y experimental. De esas personas que atraviesan los círculos en vez de quedarse atrapados en la convencionalidad de su circunferencia. Así, las conversaciones sobre sexo, en global, fluían sin masticar harina envejecida cada vez nos referíamos al tema; fluían, nos movían en múltiples direcciones, nos enseñaban, enseñábamos, nos aconsejaban y aconsejábamos. El sexo es como el camino hacía Oz pero con las baldosas pintadas con todos los colores del arcoíris, sin limitaciones.

Cuando descubro sorpresa o admiración en cualquiera de mis excursiones sexuales salidas del vaivén convencional se me pasan un montón de pensamientos por la cabeza. Primero, autosatisfacción por saber que yo busqué, busco y buscaré siempre algo más fuera de los límites de la circunferencia tópica creada en torno a la palabra FOLLAR. Segundo, sorpresa al saber que por mis bosques hay tanta "tradición" aún entre los lobos comunes, por mucho que se doren y ensalcen sus propias leyendas al hablar de sus cacerías. Y por último, pasión. Pasión por aprender con el placer, disfrutar al máximo con los consejos e innovaciones de esas amistades ilimitadas con las que se puede hablar sin sellos en los labios, compartir consejos, anécdotas y sugerencias que hagan que el sexo alcance cada vez límites más difíciles de encasillar.

Sin mucho más esta mañana que añadir dado que los deleites gastronómicos también son otro de mis placeracos de la vida y ya es la hora. Os invito a reflexionar un pelín sobre "todo lo que nos estamos perdiendo si no levantamos las persianas de los convencionalismos sexuales" y os encauzo a un nuevo post en el blog sobre este debate de sexo y sus límites sociales, que da para muchas líneas.


                                                                       ¿FOLLAMOS?


El sexo sólo tiene límites para quien se los pone y finalidad para el que se la impone
El sexo sólo tiene límites para quien se los pone y finalidad para el que se la impone.
                                                                                                                  Valerié Tasso.


No hay comentarios: