martes, 19 de febrero de 2013

¡ES EL DÍA EL QUE JUEGA CON SU LAGRIMAR, NO YO!





 Y yo le contesto: "-El gris está ahí enfrente, a mi ventana ni se le ocurre acercarse, ya hemos tenidos nuestros más y nuestros menos... y gané.-"

En estos momentos suena "Moonlight Sonata: Adagio Sostenuto de Beethoven" gracias a un ángel que me ha recordado que tenía esta joya guardada en un "tecloso" rincón.
La música que oyes en cada momento refleja el sentir de tu alma; ¡MENTIRA¡
Me he tragado ya un par de adagios, unos cuantos requiems, trozos del lago de los cisnes, y otras que normalmente son las que escuchas antes de buscarte la vena más jugosa para ir a tiro fijo con la cuchilla, y sigo teniendo una carilla de felicidad ahora mismo semejante a la de un bebe "gordusco" después de tetear un buen rato hasta saciarse.

Si alguien me va a llamar para salir a correr por el campo que sea ¡YA! que tengo algo por dentro que no puedo encerrar entre estas cuatro paredes. Tengo que sudar toda clase de hormonas posibles..., y aún así seguiré sin venirme abajo. Esta primavera... y esté sol que veo donde tu no ves más que un puñado de nubes no van a jugar solos, alguien tendrá que cansarlos para que esta noche duerman.





                                                                      ¡Ajustándome las "runneras" estoy! ¿Te apuntas?

2 comentarios:

JLE dijo...

Interesante cuestión la que planteas, amigo. Elegimos la música que nos brota del alma, según nuestro estado de ánimo o, más bien al contrario, es la música la que nos altera, serena, excita, anima y hasta envilece el alma?

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Espero que duermas como un bebé. Esa musiquita que has elegido es de las que hacen cosquillas, así no me extraña que necesites correr.
Besicos muchos.