martes, 6 de noviembre de 2012

Versátiles Eslabones En Cadenas Infinitas


'Eva exótica', de Gauguin.


Lo típico de todas las mañanas enciendo el Pc aún con las primeras luces para ver "cómo está el patio" y acabo leyendo un artículo que no venía a cuento para nada y diciéndome: "¡Bueno, el saber no ocupa lugar!" -para autojustificar que he pegado en una piscina distinta a la que buscaba en este salto a ciegas que es las búsquedas por la red.

El articulo en cuestión habla del pintor Paul Gauguin. Y está muy bien desarrollado; orígenes, influencias en su pintura, circulo de amistades, pasiones, su madre, orígenes y biografías, etc...

No he podido evitar acordarme de mi madre, de su reciente incremento pasional por la pintura, el cual espero que retome pronto y no deje pues se le da muy bien, y de lo que le gusta leer sobre sus pintores favoritos y sus biografías e influencias. De mi amigo Juanma Moreno (al que hace que no veo y estoy deseando echar uno callos calenticos en cazuela de barro con él) y de otras tantas personas apasionadas por el mundo de la pintura y esas artes (María, Iztiar, Natalia, Noemi, etc...).

Todo esto extrapolado a los orígenes de nuestras pasiones, los orígenes que marcarán nuestra actitud ante la  vida durante nuestra juventud y madurez, me han hecho quedarme un rato pensando en mis padres; sus inicios, su noviazgo, sus dificultades muy marcadas por la época de juventud aconstitucional en la que vivieron, su diferencia de edad, la valentía en sus decisiones, y como no en lo bien que les ha salido.

¿Marcan nuestros primeros modelos a seguir en la vida tanto el transcurso de toda ésta? ¿Llevamos todos dentro una pizca de "Edipo o Electra" que inician el devenir posterior de nuestras grandes decisiones o maneras de definir nuestra personalidad? 

En mi propio caso, yo diría que de ellos he mamado, la sociabilidad, me he criado entre las puertas de una tienda de alimentación de barrio interrelacionandome si o si con todos mis vecinos a cada minuto, el folclorismo (son fiesteros de los pies a la cabeza, ya sea bajo el motivo cultural que sea o que lo lleven en sus propias venas, me he criado también entre farolillos, palmas, vírgenes (¡¡¡Ayyy...las vírgenes...!!!) cohetes y bailes). 
Pero estas reflexiones también hay que verlas desde las carencias, los aspectos que no he conseguido, muy a mi pesar, heredar de ellos, por ejemplo: El gran sentido de la responsabilidad diaria sin contemplaciones, muy digno de mi admiración y del que me encantaría rebosara por mis venas. El amor perpetuo sin mediciones, sin calendarios ni cronómetros. Y la ilusión, implicación, éxito y disfrute final en sus pasiones y hobbis que aún chorrean sin freno alguno.

Todo esto me ha dado que pensar mirar unas obras de Gauguin, y leer sobre sus orígenes e influencias... 
  ¡¡¡Por Dios, tengo que dejar de "bichear" cosas tan profundas en los primeros minutos de la mañana que luego acabo descolocado el resto del día!!! 

Hasta pronto ElectricoEdiposianos!!!!

Nota: El artículo, de la sección El País-Cultura, es este: http://cultura.elpais.com/cultura/2012/10/18/actualidad/1350560384_017760.html





1 comentario:

Anónimo dijo...

Verlos acalamerados como hace tiempo que no lo hacía, me ha hecho ver que el amor perdura.