lunes, 26 de enero de 2009

ICE AGE IV


Esta mañana al levantarme y salir al patio, vi a los tres canarios que tiene mi madre leyendo un manual de supervivencia. Al correr las cortinas comprendí que, por el nevazazo que estaba azotando Alcalá, éstos ya temían por sus vidas. Es más, uno de los canarios, el más espabilao a mi juicio, se estaba empollando las Teorías de la Evolución de Charles Darwin. Tal vez pensando en una huida hacia un lugar más cálido, inspirado por las osadias de los pajaron pinzón que estudiaba Darwin y que iban saltando de isla en isla como si de una noche de parrandeo burdeliana se tratara.
¡Coño que frio!
Pd: Si vas a comprar o te regalan algún canario, echale antes una partidita de ajedrez o de Brain Training, que ultimamente estos canarios "son muy cucos".

1 comentario:

Rafa Vera dijo...

Joer qué susto me has dado, pensaba que se te había "muerto el canario".

Gayumbos de algodón y caldo calentico, así no hay frío que se resista