Fotografía: 2009. Raúl Góngora. |
Relojes de arena
dando vueltas en círculos.
Blanca nuestra libertad,
amarillo y sonriente nuestro fuego,
incoloreables nuestras ganas.
Me erizaba en tus rizos.
Mis manos, como en los coches de choque
en el día grande de feria, disfrutaban sintiendo
las sorpresas de cada una de tus curvas.
Mis labios, secos de ser tus labios.
Mi respiración rompe sus instrucciones de uso
cuando libera el deseo anual entre cal y azahares.
Me avisas sin saber si estoy.
Estoy sin que me avises.
es el quinto en el calendario
y lo demás no importa.
Tienes, tengo; no importa.
ES entonces.
Alba y sus rincones.
Zin compromiso,
sin antes, ni después;
sin explicaciones.
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