No es la recta,
soy yo tu distancia más pequeña.
Veo el origen aún estando en la salida.
Railes fabricados con un único anclaje.
Circular; sin pretensiones.
Trenes cargados de casis,
alimentados con relojes
de sonrisas convexas.
Certezas disfrazadas de semáforos en rojo.
Atrás quedaron rutas de maravillosa incertidumbre.
Horizontes cupulados con cristales rehusados.
¿Cuánto dura este viaje?
Poco es demasiado.
¿Para qué saltar si el tornado
me devuelve a mi asiento?
¡Qué suerte tuvo Dorothy!
¡Qué mayor suerte aún tuvieron los dorothynianos!
Yo me quedé en Oz cargado de vitamina.